martes, 4 de febrero de 2014

De símbolos y mitos nazis



Cuando me acerqué a mi librería favorita a mediados de diciembre, Jesús el Librero me tenía una sorpresa. Le acababa de llegar un envío, de los cuales yo había encargado un par de títulos y me puse a curiosear entre los recién llegados con la idea de regalarme algunos como presente navideño. La sorpresa fue el libro Diccionario crítico de mitos y símbolos del nazismo (Acantilado, Barcelona, 2003), por la germanista española Rosa Sala Rose. Jesús me dijo: "Cuando vi este libro, pensé que te gustaría..." Dudé en adquirirlo, pero me dispuse a echarle una revisada y pensé en la actualización de la sección historia contemporánea de mi biblioteca. Lo compré y resultó una grata sorpresa.

Siempre me he preguntado cómo un pueblo racional como el alemán pudo caer tan bajo. Este libro escrito con rigor académico e impecable lenguaje, es algo más que un diccionario; explora desde sus raíces los símbolos, los mitos y las creencias que llevaron a la locura del III Reich. Su lectura es ilustrativa a la par que deliciosa y nos ayuda a aproximarnos a ese fenómeno de horror que marcó al siglo XX y que recomiendo a quien esté interesado en la historia contemporánea. Es, en fin, una buena recomendación de un librero que conoce los intereses del lector-cliente-amigo.

En el prólogo a la obra, Rafael Argullol nos dice:
(...) un libro necesario que combate el olvido de ese origen, partiendo, además, creo, de la premisa fundamental de que eel nacionalsocialismo, de tan funestas consecuencias, es, a pesar de que nos cueste aceptarlo, una obra del hombre y que, como tal, debe ser analizada sin echar mano de instancias sobrenaturales. En consecuencia, aunque organizado en forma de diccionario, el texto de Rosa Sala es una enérgica tarea de disección en el cuerpo histórico, filosófico y aun psicológico del nazismo. Bajo la piel aparecen entrañas y vísceras que aunque puedan, con razón, presentársenos como repugnantes, forman parte de un organismo que, si se apoderó de una Alemania enloquecida, también encontró favorables afinidades en el resto de Europa. Los mitos y los símbolos son la sangre que alimenta todo cuerpo social. También es el caso del nazismo.

Rosa Sala Rose
Rosa Sala Rose (Barcelona, 1969) es licenciada en filología alemana y doctora en filología románica. Como germanista ha traducido y comentada obras de Goethe y Thomas Mann. Estudiosa del papel político y social de los mitos en el contexto ideológico alemán, además de su Diccionario crítico de mitos y símbolos del nazismo (Acantilado, 2003), ha publicado El misterioso caso alemán. Un intento de comprender Alemania a través de sus letras (2007) y Lili Marleen. Canción de amor y muerte (2008).

2 comentarios:

  1. Saludos Abraham:

    A diferencia de tu anterior entrada sobre el Nazismo que no dudo revela datos solo tratados en otros superficialmente y otros acaso no tantos como el caso de el amor de Hitler: Eva Braun o las colaboradoras del personaje como alguna y que otra narrando los años con el Fuhrer. Este libro indudablemente que nos presentas lo llamaría más útil en el sentido de poder identificar no la Esvástica sino algunos de los incontables detalles que en las fotos puedan aparecer.
    ¿Tambien comprastes en Estudios de los Jesuitas el ejemplar? si pusistes el dato e interpreto que adquiristes el anterior y este en el mismo sitio me disculpo pues he leido tu actual entrada sin el debido detenimiento.

    Gracias colega virtual.-

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    1. Ambos libros son de Estudios. Cada vez que menciono a Jesús el Librero es el de la librería de los jesuitas. Este es mil veces mejor que el de las guardianas nazis, porque, además de estar muy bien escrito, tiene calidad académica. E objeto del análisis es un amplio abanico de aspectos que, como tú indicas, lleva a examinar incontables detalles, desde lo más común hasta lo menos conocido..

      El otro no menciona a Eva Braun sino a las guardianas que actuaron en los ampos de concentración y hicieron maldades sin cuento, como aquella que escogía sus víctimas por la calidad de sus tatuajes para luego hacerse carteras y lámparas de piel humana, o las que lanzaban perros furiosos contra las presas.

      Feliz día.

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