jueves, 5 de diciembre de 2013

Dos pipas Luigi Viprati

Pipa curva Luigi Viprati (Corteccia)
Luigi Viprati viene haciendo pipas de buena calidad desde 1972 y es uno de los mejores maestros artesanales de la pipa a nivel mundial. Su fama se debe no sólo a su experticia en el diseño, sino a la calidad de de la raíz de brezo que utiliza. Son pipas que, además de bellas dan una buena fumada.

Mi primera Viprati la compré en un estanco que queda al lado de la Birrería Peroni, Piazza dei Santi Apostoli, Roma, muy cerca de la Pontificia Universidad Gregoriana. Una tarde se me ocurrió acercarme al negocio y vi, entre muchas pipas una que me llamó la atención. Su acabado recordaba al Corallo di mare. Pregunté el precio y, luego de examinarla y sopesarla, me pareció que sería una buena adquisición para la colección de pipas. Se trata de la pipa curva que vemos en la foto de arriba. Al llegar a casa comencé a rodarla con tabacos tipo Balkan. A las pocas fumadas la pipa, que era de un color natural, muy pálido, comienza a tomar tonos interesantes. A partir de ese momento  se convirtió en una de mis favoritas y me ha dado buenas y largas fumadas nocturnas.

Logo de Luigi Viprati
Recuerdo que la segunda pipa de Luigi Vipratri que adquirí fue un sábado en un negocio que queda, si mal no recuerdo, por la Via Ottaviano, a pocas cuadras del Vaticano. Al verla en la vidriera con su forma rústica, pero a la vez elegante, quedé prendado. Aunque no soy amigo de las pipas pequeñas, esta tenía su encanto, realzado por la embocadura de cuerno de ciervo donde va inserta la boquilla. La prefiero para fumadas matutinas, que son más breves, con una picadura más bien ligera como Early Morning Pipe, por Dunhill.

Las pipas Viprati tienen, además, una buena relación calidad-precio. Lamento no haber comprado alguna más, pues estas dos me han dado muchas satisfacciones, en especial la primera. Para visitar el sitio web de Luigi Viprati, ingresar por aquí.


Pipa de forma libre Luigi Viprati. Su formato pequeño permite buenas fumadas breves

2 comentarios:

  1. Para poner un comentario recordaré que fue a los diez años de edad cuando me llevé la primera pipa a mi boca sin picadura por supuesto aunque aspiraba el aroma que le quedaba.
    Hay picaduras que huelen muy sabroso como una a chocolate pero es raro ver alguien que fume pipa en público acaso por las restricciones.
    Recuerdo a Don Pedro Berroeta, a Rómulo Betancourt y conocí la colección que dejó a su muerte el doctor Martín Vegas S. (1897-1991) tenía algunas muy bonitas y acaso todas muy buenas, algunas muy usadas y otras bastante deterioradas. Creo conservar alguna pues la totalidad se vendieron a coleccionistas en aquellos años.
    Me gusta ver el fumar una pipa con distinción y arte pues como el cigarrillo y el habano para quienes gustan se esmeran en ello.

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    1. Aquí se dejó de fumar la pipa hace muchos años, pero no por las restricciones, sino por falta de glamour y de plata. Conservo unas que fueron de mi hermano y me las regaló cuando comenzó a fumar cigarrillos. Otra causa es la incomodidad de andar por la calle con una bolsa con pipa, picadura, yesquero, escobilloncitos y cargadores. Ahora es un placer privado.

      Mis preferencias de picadura se orienta más que nada al gusto inglés, lo que no impide que fume alguna que huela piña, cerveza negra o chocolate. Para las picaduras perfumadas tengo reservadas unas cuantas pipas.

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