viernes, 4 de enero de 2013

Descripción de un animal

Cortes ingleses para carne de res


Nuestro amigo Luis Barragán (recomiendo leer ese Blog) nos hizo llegar hace un tiempo un viejo recorte de prensa, publicado por El Nacional de Caracas el 31 de octubre de 1957, en el cual el escritor cubano Alejo Carpentier comparte sus impresiones sobre el imaginario escrito infantil; el del niño poeta. Se había traspapelado en la caja desordenada de "Imágenes" de mi computadora. Hoy, al limpiar y organizar, reapareció.  Al releerlo, se me ocurrió colocarlo en esta bitácora e ilustrarlo con unas imágenes que compartió conmigo un sobrino durante una conversación electrónica sobre cortes de carne bovina.

Alejo Carpentier

Alejo Carpentier (La Habana 1904 - París 1980) está considerado como  uno de los grandes escritores del siglo XX y uno de los artífices de la renovación de la literatura hispanoamericana, en lo que se puede calificar un diálogo entre lo real y lo imaginario -sueños, mitos, magia y religión; lo real maravilloso. Lo conocí a través de su novela El Reino de este Mundo (1949), que leí a la edad de 11 años y me cautivó (aunque no la comprendí hasta que llegué a la edad adulta). He aquí el texto de su nota de 1957:


DESCRIPCIÓN DE UN ANIMAL
La atención prestada en nuestros días a los dibujos y pinturas de los niños (hay numerosas monografías consagradas al arte infantil) ha venido a revelarnos ciertos aspectos de un pensamiento lógico, fresco y espontáneo, nada  deformada aun por las primeras lecturas o del incipiente conocimiento de determinadas formas de expresión plástica. En las pinturas de niños reina una atmósfera de Marc Chagall. Vuela el violinista por encima de los techos de la aldea; salen los peces del agua; galopen los caballos entre nubes, y si un perro ocupa un lugar principal en la composición, es porque resulta mucho más interesante, para el pequeño artista, que los seres humanos que lo acompañan... Junto al niño pintor ha surgido últimamente el niño poeta, bien representado en el mundo de las letras por Minout Drouet. Pero ocurre con los niños poetas un fenómeno de rápida maduración que no tarda en marchitar su lozanía inicial. Puesto que la lectura es lo primero que se enseña al niño, no tarda este en acostumbrarse a ciertos modos de decir, de escribir, que le vienen de las personas mayores. Aprende sus primeras letras en libros escritos por pedagogos que tratan, como es natural, de inculcarle hábitos correctos en cuanto a la gramática y a la sintaxis. De ahí que los intentos espontáneos de los niños poetas deriven, muy rápidamente, hacia la retórica. No hay nada más retórico que la prosa de un adolescente que se jacta de escribir bien.
Por contraste, he aquí una verdadera joya, de lo que suelen ser, en la plástica, las creaciones de los niños pintores. Se trata del texto escrito por un escolar francés, de ocho años, a quienes impusieron la tarea siguiente: "Describa usted un animal que le guste". El "Figaro Literario" de París reproduce esa página -esa media página- surgida de la pluma de quien por primera vez, se hallaba ante una cuartilla blanca, invitado a escribir algo por cuenta propia... El niño comenzó por pensar en un gorrión. Pero advirtió al cabo de tres líneas (y así lo confesó el profesor) que nada sabía de gorriones. Bajó los ojos a la tierra, y, de pronto, surgió la inspiración:
"LA VACA - La vaca es un mamífero de seis lados: el derecho, el izquierdo, el de arriba, el de abajo, el delantero y el trasero. En la parte trasera está la cola a la cual está colgada una brocha. Ella usa esa brocha para espantar a las moscas y que estas no caigan en la leche. La cabeza le sirve para que en ella le crezcan los cuernos y también porque la boca debe estar en algún sitio. Los cuernos le sirven para armar tremendas peleas. Debajo de la vaca se encuentra la leche. Ella tiene todo lo necesario para que puedan ordeñarla... La vaca no come mucho, pero como come dos veces se cansa pronto de comer. Cuando tiene hambre, muge; pero cuando no dice nada es porque su interior está totalmente lleno de pasto. Sus patas le bajan hasta la tierra. Tiene el olfato muy desarrollado: por eso se le huele desde muy lejos (sic). Lo que llaman aire puro del campo es olor a vaca"
¿Quieren creerlo? Hay descripciones de animales, hechas por Bernardino de Saint-Pierre, mucho menos precisas -y mucho menos poéticas, desde luego- que la escrita por este niño de ocho años.
Alejo Carpentier

Pues bien, el niño poeta francés nos presentó seis lados de la vaca porque la imaginaba viva, comiendo, espantando moscas y produciendo leche. Hay otras dimensiones que nos las dan los matarifes y carniceros con diversos cortes que se le hacen a la res en canal para deleite de los carnívoros. Por eso escogí el esquema de cortes ingleses que encabeza este artículo, y el utilizado en Estados Unidos, abajo. Cada uno de estos cortes tienen su uso y sus lados.


Cortes americanos de carnes de res
Tomado de http://postedinparis.wordpress.com/2010/05/12/making-sense-of-the-supermarket-part-v-cuts-of-meat/

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