martes, 28 de febrero de 2012

Esta Condesa era una verdadera diabla

Erzsébeth Báthory
1560-1614
La Condesa Báthory Erzsébeth (1560-1614) es uno de esos personajes que, sin ser protagonistas de la historia, es conocida por medio mundo por sus proezas de maldad. No tenía la profundidad filosófica del Marqués de Sade, ni el valor en la batalla del Conde Vlad Dracul, el Empalador, pero ha inspirado unos cuantos libros y películas y hasta se ha convertido en la novia de Drácula. La conocí en mi adolescencia a través de un artículo publicado en una revista semanal en la sección de crímenes. Decía la publicación que esta señora se bañaba en la sangre de muchachas para mantener su juventud; me la imaginaba metida en una bañera como el Marat de David. "¡Uy, esta señora era más mala que Gilles de Rais!", me decía mientras avanzaba en la lectura.

Erzsébeth, (Isabel, en castellano), señora de la más rancia aristocracia húngara, mató más de 600 muchachas entre personal de servicio doméstico y jóvenes nobles que estaban bajo su protección. Al final, el escándalo fue tan grave que fue juzgada y sentenciada a ser emparedada en su propio castillo hasta el día de su muerte natural. Como dictaba la mentalidad de la época, Erzébeth fue condenada sólo por los crímenes cometidos contra las jóvenes nobles, ya que las sirvientas y campesinas no contaban. Tengo en mi biblioteca dos libros sobre este personaje, ambos muy interesantes:

Ilustración del libro La Condesa Sangrienta
obra de Santiago Caruso

El primero de ellos se titula La Condesa Sangrienta (Libros del Zorro Rojo, Madrid, 2009), obra de la escritora argentina Alejandra Pizarnik (1936-1972) y bellamente ilustrada por Santiago Caruso. De la solapa del libro cito:

La condesa Sangrienta
"Sentada en su trono, la condesa mira torturar y oye gritar. Sus viejas y horribles sirvientas son figuras silenciosas que traen fuego, cuchillos, agujas, atizadores; que torturan muchachas que luego entierran. Como el atizador o los cuchillos, esas viejas son instrumentos de una posesión. Esta sombría ceremonia tiene una sola espectadora silenciosa".
En 1611 la condesa Erzébeth Báthory fue condenada por el asesinato de seiscientas cincuenta jóvenes. Marcada por la perversión y la demencia, la Dama de Csejthe ha pasado a la Historia como un emblema del mal absoluto. En sus crímenes se vislumbran los límites últimos del horror.
Con La condesa sangrienta, Alejandra Pizarnik alcanzó una de las cimas de su literatura, elaborando un retratro perturbador del sadismo y la locura. Santiago Caruso ha sabido recrear con sus magníficas estampas no sólo los pormenores de la historia, sino también atroces sentimientos que la gobiernan.
En verdad, este libro, que recomiendo ampliamente, está no sólo magistralmente ilustrado, sino que también es una pequeña joya de la literatura argentina.

El segundo libro es también muy interesante. Se trata de La condesa, obra de Rebecca Johns (Ediciones B, Barcelona, 2011), subtitulado "la cruenta historia de Erzsébeth Báthory, la Condesa Sangrienta".  Es una novela, muy bien documentada, escrita en primera persona que refleja la compleja personalidad de la Condesa Báthory, si insensibilidad y su sentir desquiciado. De la contraportada cito:
La Condesa
... la Condesa cuenta a su único hijo su propia historia: su infancia en un castillo, en el seno de una familia poderosa; el dolor de perder a su padre siendo aún joven; la dificultad de ser mujer en la Hungría del siglo XVI; la desgracia de verse sometida a un matrimonio arreglado. Pero también la sorpresa de encontrar el amor con su marido a través de la evidencia de su capacidad para regir, controlar y ejercer su autoridad sobre un pueblo que podía rebelarse durante las ausencias del regente, en campaña contra los turcos. A partir de ese momento, todas las acciones de Erzsébet Báthory están dirigidas a mantener el poder de su esposo y asegurar así el futuro de su familia. Y para conseguirlo está dispuesta a hacer cuanto sea necesario, incluso a revelar su lado más oscuro, ése por el que acabaría mereciéndose el apelativo de la Condesa Sangrienta. Una gótica y atmosférica recreación de la vida de quien fuera quizás la primera y más mortífera asesina en serie de la historia.

Szervusz Erzébeth! No todas tus sirvientas y protegidas eran rameras y ladronas

2 comentarios:

  1. Que buen artículo. Creo que de ella tomaron los hermanos Grimm para sus cuentos y en la película de estos aparece esta malévola mujer.

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    1. Gracias Silverio. Es lo más probable. Esta señora fue es un ejemplo de maldad; todo un portento de diablerías... hasta practicaba malas artes gitanas.

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